Si estás pensando en embellecer tu hogar de manera cómoda, con plantas bonitas, pero a la vez resistentes y fáciles de cuidar, estás buscando una crasa, aunque quizas no lo sepas.
Se trata de plantas de una gran belleza, cuya principal peculiaridad es que almacenan el agua en sus hojas. Son carnosas y, según se les riegue, se dilatan más o menos.
Existen muchas variedades de crasas, aunque quizás las más conocidas sean el aloe o la sansiviera.
Casi sin riego
Estas plantas hacen una gestión casi perfecta del agua que reciben -pero deben recibir agua, ojo-, por lo que tienen una necesidad de ser regadas menor que otras especies.
Las crasas tienen raices pequeñas, incluso pueden multiplicarse por esquejes, lo que les facilita sobrevivir en cualquier tipo de terreno, incluso sobre roca.
Ideal para todo tipo de espacios
Pueden tenerse tanto en interiores como en exteriores. A la hora de decorar, se puede jugar tanto con el volumen como con la cantidad. La belleza de sus hojas, sus colores, hará el resto.
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