El próximo 1 de noviembre tiene lugar en España y en otros países el Día de Todos los Santos, una festividad de origen religioso que tiene como tradición acudir a visitar a los difuntos y rendir homenaje a todos los santos que han existido a lo largo de la historia.
En España, el acto de acudir a visitar a los difuntos en este día especial está muy unido a la tradición de honrar a los muertos con flores, las cuales se depositan sobre las lápidas. Así, estas son las cinco flores más típicas y utilizadas durante este día para hacer un presente a los difuntos.
Las cinco flores más típicas del Día de Todos los Santos
En primer lugar, el crisantemo (Chrysanthemum) es una de las flores más tradicionales para esta fecha, cuya floración tiene lugar justo en esta época. Se trata de una bonita flor, elegante y solemne, que llena los cementerios durante la festividad de los difuntos.
No puede faltar en esta lista el clavel (Dianthus caryophyllus), una flor muy atada a la simbología católica. Se utiliza mucho durante este día, pero también para otras ocasiones, ya que sus colores y olor hacen de esta una opción muy acertada en todo tipo de celebraciones y eventos.
Por último, la cala (Zantedeschia aethiopica) es otra de las flores ideales para llevar al cementerio y visitar a los difuntos. Es de gran elegancia y representa pureza, otra opción perfecta para este día.
